Don Bernardo González Colón fue director de esta escuela. Nació en Arecibo, Puerto Rico, el 30 de diciembre de 1941. De familia humilde, era el menor de cuatro hermanos y perdió a su madre a la edad de doce años. Aunque su niñez no transcurrió de una manera fácil ni normal, no obstante creció y triunfó.
Se graduó de la Escuela Superior María Cadilla en el municipio de Arecibo. Inició sus estudios universitarios y para costearse los estudios trabajó en una compañía de ingenieros. Una vez terminó un grado asociado en educación, trabajo en diferentes compañías privadas durante la década del 1960. Contrajo matrimonio de esta unión nacieron sus dos hijos: Bernardo y Zulma González Sánchez.

Se inició como maestro en el año 1963, al mismo tiempo que fue voluntario con en los Cuerpos de Paz, donde realizó su labor después de cumplir con su horario de trabajo. Obtuvo sus grados de bachillerato y de maestría gracias a su dedicación y esfuerzo.
En el año 1968 se inició como director de la escuela elemental del barrio Salto Abajo en Utuado
Asumió la responsabilidad total en la crianza de sus hijos al quedar viudo en el año 1970. Posteriormente, y luego de doce años de viudez, contrae segundas nupcias con la señora Blanca Cintrón. Fue padre ejemplar, guía y norte de muchos.

Fue un líder magisterial innato, logrando que el plantel escolar de la escuela elemental de Salto Abajo fuera construido por la comunidad, bajo su dirección. Esta escuela fue reconocida por la región escolar como ejemplar y a lo largo de los años se le otorgaron varias distinciones; entre éstas, en el 1980 la escuela más limpia y organizada de Puerto Rico otorgado por el Departamento de Educación y la Junta de Calidad Ambiental.
Don Bernardo González Colón realizó diversos trabajos investigativos todos relacionados con la educación. Se le consideró un recurso extraordinario en la estrategia de enseñanza de exploración, conceptualización y aplicación.

Luego de veintidós años como director de la escuela elemental del barrio Salto Abajo de Utuado se retiró del servicio público. Más tarde se dedicó a trabajar en el área de seguros. Su vida toda transcurrió dedicada al servicio y al bienestar de los niños. Don Bernardo murió en Utuado el 31 de agosto del 1995.

La escuela Bernardo González es una de las escuelas más modernas de Utuado. Algunos de los sucesos más significativos en la escuela de Salto Abajo de Utuado fue la implantación de un sistema de altavoces y equipos de comunicaciones para que los maestros reportaran problemas o situaciones sin la necesidad de dejar el salón de clases por mucho tiempo, pues antes de la implantación de este sistema el director era interrumpido en su oficina a todo momento, y su trabajo era atrasado por estas inconveniencias. Se dice que fue la única escuela con este sistema sofisticado de altavoces. La escuela al principio contaba con 15 salones de concreto y techado de madera pintados de color rojo y verde, construidos por la comunidad bajo la dirección de Bernardo González. Algunos de los primeros maestros los fueron Daisy Pérez maestra de ciencias, Danilva Salva maestra de educación especial, Mariela Vélez maestra de matemáticas, Carmen Santiago maestra de español, y la señora María Granlau maestra de inglés.

Para este trabajo entrevisté al Sr. Héctor Montero. Mi entrevistado es un gran conocedor de la historia de Utuado y especialmente de la escuela Bernardo González Colón, ha trabajado como guardia de seguridad por los últimos 19 años. Está muy familiarizado con la escuela Bernardo González Colón y con su facultad. El Sr Montero se sintió muy complacido y alegre de haber contribuido a esta investigación.

Me contó que el comedor escolar era de mediana estructura y de color verde. Se servía arroz blanco con habichuelas guisadas y corned beef, raviolis, arroz blanco con garbanzos y carne guisada, hot dogs guisados con arroz amarillo, leche blanca servida en vasos plásticos duros y en días especiales se servían viandas con carne de cerdo. En los desayunos se servía avena o cereal con leche blanca. En los desayunos nunca había mucha fila. La comida siempre fue gratuita.